El Diario de las Mariposas. Guion Cinematográfico.
He estado reescribiendo la novela "El Diario de las Mariposas" en formato guion de cine y/o serie de TV. Se trata del libro completo y a partir de ahí adaptarlo a serie de TV., con once capítulos.
Os dejo una escena para que veáis cómo queda en comparación con la novela. La escena recoge el momento en que se conocen los dos protagonistas principales; Clara y Juanillo.
Al pasarla del programa de guion se pierde la maquetación típica del guion. He intentado mantenerla lo más parecida posible.
La Familia Real, con el Rey Alfonso XII a la cabeza, acaba de llegar a Comillas, corre el mes de agosto de 1881, a Juanillo le han pedido que atienda la llegada de algunos carruajes de la comitiva real...
Escena 32, capítulo 2 (Página 133 libro en papel) estamos en los Jardines de Ocejo frente al palacete de La Portilla...
32. EXT. CALLE/CASA OCEJO (COMILLAS VERANO 1881) - DÍA
JUANILLO corre calle abajo lo más rápido que puede.
JUANILLO
(Para sí)
Maldita suerte…
TONO le sale al paso con preocupación.
TONO GUARDIA CIVIL
¿Qué ha pasado?
JUANILLO
(Sin detenerse)
Está todo controlado, ha sido el arco, lo están apagando.
JUANILLO entra en los jardines de Ocejo. Unos metros más adelante están los carruajes de lo reyes. Mira a un lado y a otro.
JUANILLO
(Mascullando)
¿Dónde se han metido…?
Ve a ANTONIO LÓPEZ acompañado de sus YERNOS entrar en Casa Ocejo.
JUANILLO
¡Don Antonio! ¡Don Antonio!
EL MARQUÉS y sus DOS YERNOS se detienen.
JUANILLO llega hasta ellos casi sin aliento. Ve tres rostros serios aguardando malas noticias.
JUANILLO
Don Antonio, ha sido el arco del
Ayuntamiento, se ha quemado al paso
del carruaje de la Infanta Isabel,
pero no ha pasado nada.
Ahí viene (Señala un carruaje que se aproxima)
ANTONIO LÓPEZ
(Suspiro de alivio)
Gracias, nos quitas un enorme peso
de encima. Voy a informar a los reyes.
JUANILLO respira más tranquilo. Su mirada en la espalda de los tres hombres que se alejan.
El ruido de más carruajes entrando en los jardines de Ocejo atrae su atención. DECENAS DE PERSONAS corren de un lado a otro para recibir al resto de la comitiva.
BERTA (O.S.)
(Muy nerviosa)
Juanillo, acompáñame, por favor.
JUANILLO
Claro, dime qué quieres que haga.
BERTA mira nerviosa a un lado y a otro.
BERTA
(Angustiada)
Me han encargado supervisar la
atención de las infantas y su
séquito en La Portilla. (Toma aire)
Doña Paz y doña Eulalia han entrado ya.
Si no me equivoco, ahí
llegan sus damas de compañía que se
alojarán aquí, en La Portilla.
BERTA señala varios carruajes que entran en los jardines de Ocejo. JUANILLO sigue la dirección de su mirada.
BERTA
Ayúdales a bajar y lleva su
equipaje dentro, ¿lo harás?
(Comienza a alejarse) El resto de
la Corte se alojará en las villas
de Las Cavaducas y El Llano.
BERTA parte a paso rápido en busca de las infantas, mientras agita la mano en alto.
BERTA
(Voz proyectada)
¡Gracias!
JUANILLO
(Para sí)
De nada… A ver qué tal lo hago.
JUANILLO está agobiado. Mira los siete carruajes que se aproximan.
BERTA (O.S.)
(A espaldas de Juanillo)
¡Juanillo!
JUANILLO se vuelve. Berta corre en su dirección agitando un abrazo en alto.
BERTA
Si ves que no caben todos, dímelo
porque tendría que avisar a don
Eusebio Güell y a don Joaquín del
Piélago, que son los que lo han
organizado y sabrán qué hacer.
JUANILLO asiente. Intenta proyectar seguridad.
JUANILLO
No te preocupes, ve con las infantas.
BERTA
¡Gracias!
BERTA se aleja.
JUANILLO
(Murmura)
¿Dónde estás,Milio?
Te necesito aquí.
La orden de un cochero deteniendo el carruaje junto al acceso a La Portilla llega a oídos de JUANILLO. Vuelve el rostro. Mira a un lado y a otro. No parece que nadie vaya a recibir a los ocupantes.
JUANILLO asiente resignado y se encamina hacia el carruaje. Vemos a JUANILLO que estira su camisa. Pasa las manos por el pelo y fuerza una sonrisa al tiempo que abre la portezuela del carruaje.
JUANILLO queda paralizado con lo que ve en el interior. Está bloqueado. Vemos una MUJER MORENA, es CLARA, de grandes ojos negros y sonrisa radiante.
JUANILLO traga saliva, sigue bloqueado.
JUANILLO
(Con torpeza. Tartamudea)
Señora, perdón… eh… Alteza… eh…
JUANILLO intenta un ridículo saludo, agacha la cabeza y realiza una ligera inclinación.
CLARA lo mira sonriente.
JUANILLO duda entre ofrecer su mano o echarse a un lado para que ella baje. No puede evitar dejar de mirarla a los ojos.
JUANILLO le ofrece su mano.
CLARA
(Cercana)
Gracias, pero no soy alteza, ni
nada de eso (Coge la mano de
Juanillo y desciende) Soy, Clara.
JUANILLO
Yo… Juanillo.
JUANILLO ladea el rostro al decir su nombre. Duda de si es lo correcto o no. Se le ve incómodo.
CAYETANA
¿Juanillo?
CAYETANA ve el rostro turbado de JUANILLO.
JUANILLO
Sí, el del anguleru…
CAYETANA observa a JUANILLO con interés.
CAYETANA
¿El del angu…?
Vemos otra a vez a JUANILLO turbado. Lamentando hablar de más.
JUANILLO
(Azarado)
Así me conocen, mi padre es Juanón
el Anguleru y…
CAYETANA emite una suaves risas que desconciertan aún más a JUANILLO.
JUANILLO
(Con mucha vergüenza)
Perdón, yo… pues… me han pedido que
ayude a recibir a los coches que
llegan y… bueno…
CAYETANA
(Divertida con la situación)
No te preocupes, nos hacemos cargo.
JUANILLO
(Recomponiéndose)
¿Puedo ayudarlas con el equipaje?
CAYETANA
Va en carretas, pero llevamos algún
maletín, nos vendría bien tu ayuda.
JUANILLO busca con la mirada al COCHERO que está en la parte posterior del carruaje. El COCHERO Coge dos bultos y se los entrega a JUANILLO.
CLARA
(Sonrisa sincera)
Gracias por ayudarnos,
eres muy amable.
De nuevo JUANILLO queda hipnotizado por la sonrisa de CLARA, por sus enormes y vivos ojos negros fijos en él.
JUANILLO sube y baja la cabeza. Sostiene los dos bultos. Uno está a punto de soltarlo. Esboza una sonrisa amorfa.
JUANILLO
(Entre balbuceos)
De nada, señora.
CAYETANA y CLARA se encaminan hacia el interior de la casa, JUANILLO las observa y cuando va a seguirlas escucha unos pasos y una VOZ de HOMBRE a su espalda.
VOZ HOMBRE (O.S.)
Chico, yo que tú me la quitaría de la cabeza.
JUANILLO se vuelve avergonzado por haber sido patoso. Ve a tres individuos que le observan. Son AMADEO, NUÑO y ARTURO.
JUANILLO
(Avergonzado)
Yo, no…
AMADEO
(Con sonrisa de suficiencia)
Anda, deja que nosotros nos
encarguemos de llevarles el
equipaje. No querrás ir tras ellas
a sus aposentos, ¿verdad?
JUANILLO niega con la cabeza y entrega los bultos a AMADEO y a NUÑO.
JUANILLO
Eh, no, no, claro que no.
AMADEO, NUÑO y ARTURO parten tras CAYETANA y CLARA. JUANILLO queda pensativo. Los labios fruncidos y negando levemente.
COCHERO (O.S.)
¡Sooo!
JUNANILLO se vuelve. Un carruaje se detiene a escasos metros de donde se encuentra. Respira con intensidad, antes de acercarse lleva la vista en dirección al arco de entrada a los jardines de Ocejo. Su cara se ilumina, muestra una sonrisa abierta.
JUANILLO
(Agitando los brazos)
¡Milio! ¡Milio!¡Aquí!
Tras captar la atención de MILIO, JUANILLO se dispone a atender a los que llegan en el carruaje. Le vemos más suelto, con más confianza.
En el rostro de JUANILLO hay una boba sonrisa.
JUANILLO
(Al cochero)
¿Van ustedes con las infantas?
COCHERO
No, llevo al Duque de…
JUANILLO corta al COCHERO y señala un palacete al frente.
JUANILLO
Entonces siga recto. Allí, le indicarán.
El COCHERO lleva una mano al sombrero a modo de saludo y se encamina al punto indicado.
MILIO llega corriendo y con escaso aliento. Se detiene, se inclina hacia delante y coloca las manos sobre las rodillas.
MILIO
(Coge aire profundamente)
Por fin te encuentro (vuelve a
respirar con intensidad) ¿Qué haces
aquí?
JUANILLO se acerca al siguiente coche, tras comprobar que tampoco eran acompañantes de las infantas les indica lo mismo que al anterior.
MILIO
(Recuperando el aliento)
Se te ve muy decidido. A mí me pone
de un nervioso hablar con esta
gente que no veas. Uno siempre
tiene la sensación de que está
haciendo el ridículo, por cierto,
el fuego del arco del ayuntamiento
se controló rápido.
JUANILLO
A mí me lo vas a decir.
MILIO
(Fastidiado)
Y yo que te buscaba por todos los sitios para que lo supieras.
JUANILLO mira extrañado a MILIO
JUANILLO
(Quitando importancia)
No, no me refiero al fuego, sino a
lo del ridículo. Tengo que contarte
algo y no sé por dónde empezar (En
el rostro la boba sonrisa)
MILIO
(Intrigado)
Tú dirás.
JUANILLO mira las CARRETAS que entran en los jardines de Ocejo.
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